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martes, 18 de diciembre de 2012

La oportunidad de Obama


La masacre de 26 personas el pasado viernes podría provocar por fin que se establezcan medidas restrictivas al uso de las armas en Estados Unidos. Y es que la matanza de Newton ha conmocionado de tal manera a la sociedad norteamericana que parece que definitivamente ha llegado el momento de evitar nuevas tragedias. El propio Obama se ha comprometido a realizar cambios significativos en la legislación referente a la posesión de armas. No es la primera vez que anuncia movimientos similares, lo hizo el año pasado tras el asesinato de seis personas en Tucson, pero entonces no existía la misma consternación que ahora. Ni siquiera tras los tiroteos de Columbine o Virginia, ni los otros 60 que han tenido lugar en los últimos 30 años. Hasta la Asociación Nacional del Rifle, reacia siempre a cualquier restricción al derecho a llevar armas, ha anunciado que colaborará para que estos hechos no se vuelvan a repetir.
Barack Obama, que tras el tiroteo pronunció uno de sus más emotivos discursos, se encuentra en una oportunidad histórica para convertir esta en su principal causa y dejar un gran legado tras su último mandato. Difícilmente se verá una restricción total pero cualquier paso que acerque a Estados Unidos a una verdadera democracia será importante. 

Foto: teinteresa.es

lunes, 17 de diciembre de 2012

Camino de la autodestrucción


Hace tres años, Florentino Pérez lanzaba un órdago definitivo para terminar con la hegemonía del Barcelona fichando a José Mourinho. Era el mejor entrenador del mundo, avalado por un palmarés espectacular pero el presidente blanco sabía que el portugués no vendría solo sino que traía detrás un séquito formado por un ansia de poder desmesurada, un ego inabordable y una capacidad innata para generar una polémica tras otra.
El fin de la supremacía azulgrana lo ha conseguido a medias ganando el campeonato liguero la pasada temporada, sin embargo el daño colateral está siendo demasiado importante, la autodestrucción del equipo y de la imagen institucional del club. Cuando los resultados acompañaban se iban solapando los problemas internos y se justificaban las excentricidades del entrenador pero en esta temporada, con el equipo a trece puntos del líder, el vestuario se ha convertido en un polvorín y buena parte de la masa social ha estallado provocando una división de la afición no recordada en Chamartín.
Pero Mourinho está haciendo bastante poco por reconducir el rumbo de un equipo camino de la autodestrucción, porque él no entiende que en la vida no siempre se gana, por eso se empeña en inventar conspiraciones en su contra y en buscar los culpables de sus malos resultados (las tres ovejas negras de su vestuario, los árbitros, la UEFA, la Federación, la Liga de Fútbol Profesional, los “pseudomadridistas” y la prensa), aunque para ello tenga que recurrir a técnicas más propias de la Camorra, como el sábado pasado con el periodista Antón Meana.
A Mourinho sólo lo salvaría ahora el conseguir la Décima pero el madridismo debe preguntarse si todo el daño que se ha hecho a la imagen del club habrá merecido la pena.

Foto: lainformación.com