Si por algo se recuerda a la que fuera ministra de Economía de
2009 a 2011, Elena Salgado, es por esa frase que pronunció justo cuando la
crisis comenzaba a desangrar la economía española: “se empiezan a notar brotes
verdes”. Un error imperdonable y que pensábamos que nunca volveríamos a ver
pero Fátima Báñez, Ministra de Empleo, se aventuró ayer a hacer una afirmación
tan inesperada como inverosímil: “España está saliendo de la crisis”. Quizá porque,
como Salgado, también quiere formar parte en la desastrosa historia de la
crisis, la parte negativa, la de los políticos irresponsables, seguramente
porque es consciente de que, hasta el momento, no ha hecho ningún mérito para
ocupar un puesto de honor.
La frase la pronunció con convencimiento, con esa seriedad
con la que solo hablan los que se creen poseedores de la verdad. Pero lo que no
se dignó a explicarnos son los motivos para tan optimista previsión, a no ser
que entendamos por motivos el “porque se ven ya señales esperanzadoras”. Desde
luego, no sé quién cuenta con el privilegio de ver esas señales porque uno se
aventura a leer los últimos datos de la economía y el panorama resulta bastante
desalentador: 5.778.100 parados, una caída del consumo del 12%, cinco
trimestres en recesión y unas previsiones deprimentes.
Si algo está exacerbando a los ciudadanos durante la crisis
es el empeño del gobierno por ocultar la realidad. Tal vez porque dudan del intelecto
de la sociedad o tal vez por crear optimismo, pero ninguno de estos dos
propósitos arrojan convencimiento. Sería de agradecer algo de responsabilidad y
que nos contaran desde el gobierno la realidad de la situación y cómo piensan
solucionarla.
Foto: 20minutos.es