Cinco millones de euros tienen la culpa de que el Gobierno de Castilla-La Mancha haya reducido los horarios de 21 Puntos de Atención Continuada en la región. La Junta defiende la decisión aludiendo a ese "importante ahorro" y a una racionalización de la gestión sanitaria, puesto que estos centros sólo atendían a un número poco significativo de personas. Dice el Gobierno de Cospedal que algunos de estos puntos solo atendían a una persona por noche. ¿Qué importa la salud de un puñado de personas si se pueden ahorrar cinco millones de euros?Si el problema era de índole económico, seguramente existen otras muchas partidas en las que se podrían reducir costes sin atentar directamente contra la salud de un grupo de ciudadanos. Llama la atención, por ejemplo, que la asignación para los altos cargos ha aumentado en Castilla-La Mancha en casi 40 millones de euros en 2012, pero parecen otras las prioridades a la hora de sacar la tijera.
Las críticas a la medida llegan incluso desde algunos de los militantes del PP castellano-manchego, en Honrrubia han dimitido los concejales populares en bloque, pero sus dirigentes parecen lejos de dar marcha atrás, menos ahora que cuentan con el apoyo del Gobierno central, que ve tantas veces a Castilla-La Mancha como campo de pruebas de futuras decisiones.
El principal argumento frente a los críticos es señalar que si el PSOE estuviera en el poder en la región esos centros hubieran sido cerrados. Es la enésima vez que el Gobierno de Cospedal encuentra en el PSOE la excusa para tomar una medida antipopular. Tras casi dos años sería conveniente que comiencen a responsabilizarse de sus propias decisiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario