La Vuelta a España ha vivido hoy una jornada para la épica,
de esas que convierten grande el deporte de la bicicleta y que se recordará
como el mejor día de ciclismo de 2012. Alberto Contador ha lanzado un ataque a
50 kilómetros de la meta destrozando la carrera y dando un vuelco a una
clasificación general que parecía casi sentenciada para Joaquín Rodríguez. El
catalán, que estaba ante la oportunidad de su vida de ganar una vuelta grande
gracias a un recorrido que parecía diseñado por él mismo, ha tenido que agachar
la cabeza ante la exhibición de un auténtico campeón como Contador. El de Pinto
ha cruzado hoy la barrera que separa a los muy buenos ciclistas de los más
grandes de la historia. Había llegado a La Vuelta casi sin competir y tras una
sanción, lejos sin duda de su mejor forma, pero ha tirado de coraje para
situarse líder y coronarse prácticamente vencedor a falta de cuatro jornadas
para la conclusión. Ha sido su mejor día sobre la bici y el que se recordará
como la mayor exhibición de la carrera de un fenómeno.
Tras lo ocurrido en Fuente Dé, podemos considerar a La
Vuelta 2012 como una de las mejores vueltas por etapas de los últimos años.
Muchos medios venían afirmando esto hace ya unos días pero lo cierto es que la
abundancia de finales en rampas imposibles estaba convirtiendo la carrera en
repetitiva. Porque este tipo de llegadas no son el auténtico ciclismo. No se
ven ataques ni cambios de ritmo ni intensas persecuciones, sólo a malabaristas
sobre bicicletas aguantando para llegar hasta la línea de meta. Parece más un
espectáculo circense.
Unipublic ha apostado en los últimos años por este tipo de
finales en muro. Sin duda son espectaculares pero en 2012 la idea ha sido llevada
demasiado lejos con hasta una decena de llegadas de las mismas características,
tanto en etapas llanas como de montaña. La carrera ha quedado totalmente
descompensada a favor de un tipo de corredor, más aun cuando la contrarreloj
era una absoluta trampa para los especialistas. Y lo que es peor, el
espectáculo se ha reducido a unos kilómetros y ha eliminado el ciclismo de
ataque que tanto se añora. Porque estas etapas no son cosas del pasado como
algunos quieren hacer ver. Si el recorrido ayuda, se pueden dar hoy en día.
Pasó en las etapas de Alpe D`Huez y Galibier del Tour 2011, pasó este año en la
etapa del Stelvio del Giro y ha vuelto a ocurrir hoy.
Curiosamente, La Vuelta menos propicia por recorrido para el
ciclismo de ataque se ha convertido hoy en el principal baluarte para los que
creen que esas etapas que se denominan épicas no pertenecen solo a una época ya
pasada. Es cierto que también hacen falta corredores con la valentía de Alberto
Contador pero, hasta hoy, el de Pinto no había tenido terreno propicio para
realizar este demarraje a 50 de meta que ha dejado la carrera patas arriba. Y
lo ha hecho además en una etapa que la propia organización consideraba de
transición para los de la general, tal y como recoge su web. Lo que Unipublic
no entiende es que una carrera no es más espectacular por incluir rampas casi
inaccesibles en los 2 ó 3 últimos kilómetros, sino un recorrido previo
atractivo ya sea con media montaña como hoy o con puertos duros de paso. De
hecho, esas cuestas terribles suelen condicionar el desarrollo de las etapas,
con lo que el espectáculo se reserva para un pequeño espacio de tiempo. ¿Acaso
no es más emocionante que el interés dure una hora en lugar de 15 minutos como
había pasado hasta hoy? Espero que esta etapa sirva para que Unipublic diseñe
un recorrido más variado y equilibrado para 2013.
Foto: lavanguardia.com
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