Vuelta 2012. Dura pero mejorable

Esta mañana se ha presentado el recorrido de la Vuelta a España 2012. La mayor parte de los aficionados y de la prensa se muestran encantados con la dureza de esta nueva edición pero, bajo mi punto de vista, se trata de un recorrido con demasiados aspectos negativos.
Se trata de una carrera dura, efectivamente, pero una dureza concentrada en la mayor parte de las etapas en los últimos kilómetros que, aunque no deja de ser espectacular, reduce la espectacularidad a unos pocos minutos. Unipublic tuvo una gran idea estableciendo estos finales en muro para darle interés a algunas etapas llanas en ediciones anteriores, pero en esta edición la tendencia se ha convertido en un abuso. Numerosas etapas tanto llanas, como de media montaña o de alta montaña terminan en alto. Hemos visto grandes etapas con final en descenso pero la organización parece que no lo ha tenido en cuenta. Este mismo año el final en Córdoba con el ataque de Liquigas a bloque en el descenso del Puerto del 14% fue un final más que interesante.
Las etapas de alta montaña siempre tienen final en el puerto más duro del día. Esto anula completamente la posibilidad de movimientos lejanos y tendremos que esperar a los últimos kilómetros de cada día para ver los ataques de los favoritos. Aunque, al menos, en esta edición hay etapas como la del Cuitu Negro o la de la Bola del Mundo en la que se suben algunos puertos de paso importantes antes de la ascensión definitiva. Sin embargo, en otras como la de Andorra el camino previo a la subida final podría haber sido mucho más interesante.
Otra carencia destacable en esta Vuelta es la media montaña. Tendencia que viene siendo habitual en los últimos años. Días como los de Barcelona, Galicia o Santander podrían ser mucho más entretenidos si se hubiesen incluido algunas cotas.
También viene siendo habitual en los últimos años en la Vuelta a España la eliminación de kilómetros contrarreloj. Esto descarta a los especialistas y propicia que los escaladores no tengan la necesidad de atacar de lejos en su terreno para recuperar tiempo.
El kilometraje también podría haber sido otro. Ninguna etapa llega a los 200 kilómetros, distancia que muchas veces resulta clave para endurecer la carrera, a pesar de que muchos no estén de acuerdo en etapas largas. Sin embargo, nadie cae en la cuenta de todos los kilómetros de traslado que hay en cada jornada. Prácticamente ninguna etapa sale en la misma ciudad donde acabó la anterior y este aspecto debería tenerse más en consideración.
Los sprinters tampoco tendrán muchas opciones. Algunos dirán que las etapas en las que ellos tienen más opciones son siempre aburridas pero es una especialidad imprescindible en el ciclismo y su poca importancia en la próxima Vuelta hace que la participación de algunas estrellas de este deporte se vea mermada.
Por último, toda la prueba va a transcurrir por el norte de España, hecho que también sería criticable, pero en definitiva los que ponen la pasta pagan y no queda más remedio que aceptarlo.
En definitiva, la edición 2012 de la Vuelta a España muestra claramente la tendencia hacia un nuevo tipo de ciclismo en el que en todas las etapas tienen su interés pero éste está concentrado en unos pocos kilómetros. El Tour ha hecho para este año 2012 una apuesta arriesgada pero que yo considero interesante con muchos kilómetros contra el reloj y pocos finales en alto. Veremos qué modelo se impone en el futuro.

Foto: 20minutos.es