Los líos de la Copa

Hace unos días escribía un post sobre la Copa del Rey y el prestigio que ha recuperado esta temporada gracias al juego, a la emoción y a las sorpresas. Pues bien, parece que el fútbol español sigue empeñado en no dignificar el torneo más bonito que se juega en nuestro país.
La final de esta competición, que se jugará en mayo, desata por el momento más polémica que expectación. El principal conflicto es la sede de la final. Athletic y Barcelona quieren jugar en el Santiago Bernabéu y el Real Madrid se niega alegando que habrá obras en el estadio cuando termine la liga, aunque parece más que evidente que a Florentino Pérez y a cierto sector del madridismo no le hacen ninguna gracia que el Barça levante un título en el coliseo blanco. Sin embargo, debería entenderse como algo natural que se juegue la final de la Copa del Rey en el Bernabéu juegue quien juegue. El Barcelona ya ha ganado el trofeo allí, igual que el Atlético de Madrid, aunque ahora la crispación entre merengues y culés ha llegado a un punto que parece incomprensible y probablemente Florentino Pérez se acabe saliendo con la suya, ya que se habla de que Athletic y Barça se enfrentarán en Mestalla, como ya ocurrió en 2009.
El establecer una sede fija de la final solucionaría problemas de este tipo o que la Federación fijara el estadio al comenzar la temporada, pero lo cierto es que la máxima institución del fútbol español ni siquiera ha puesto fecha definitiva a la final, que será el 20 ó 25 de mayo, por lo que tampoco está muy respaldada la Copa del Rey por sus propios organizadores.
Por otro lado, está el tema de los silbidos al himno nacional. Todavía colea lo que pasó en la final que jugaron leones y culés en 2009 y parece más que probable que se vuelva a repetir lo mismo. Se habla incluso de suspender el partido y jugarlo a puerta cerrada al día siguiente si se producen pitos y abucheos al himno, algo que más que una solución sería una manera de avivar la polémica y calentar los ánimos.
En España, todavía no hemos aprendido a respetar los himnos ni las instituciones. Cuando la selección se enfrenta a otro combinado nacional es habitual escuchar pitos durante el himno contrario, cosa igual de reprobable que algunos vascos o catalanes silben el himno español. Este asunto tiene más que ver con la educación y con el respeto que con la ideología o la rivalidad pero, algunas veces, en España andamos justos de ciertos valores.

Foto: deportevalenciano.com