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martes, 27 de marzo de 2012

"The Artist". Sobran las palabras

Este fin de semana, he visto por fin The Artist. Me he resistido bastante porque no me atrevía a dar el paso para ver una película muda y en blanco y negro en pleno 2012 pero la curiosidad me arrastró al cine y, desde luego, no me arrepiento. Sé es que un poco tarde hablar ahora de esta película pero me veo obligado a hacerlo.
The Artist es una
película que nos lleva a los anales del séptimo arte en una época de cambios debido a la aparición del cine sonoro. Las dificultades técnicas de la época convertían al cine en un elemento mágico y de ilusión, factores que nunca se debían haber perdido pero que, en muchos casos, están supeditados a la técnica y que el director Michel Hazanavicius rescata ahora en la etapa del 3D. El color y el sonido no son indispensables para transmitir una historia, ni siquiera para emocionar y hacer sentir al espectador, y en The Artist queda claramente demostrado.
La historia, aun siendo bastante simple, te deja admirado mirando a la pantalla con una sonrisa tonta en la boca. Intrigado, conmovido y atrapado hasta el final del film.
Mención aparte merecen los personajes. Jean Dujardin y Berenice Bejo nos enternecen y nos sumergen en su historia de amor. Todo ello con unos gestos y una expresividad tan fuertes que sobra cualquier palabra. La mejor forma, sin duda, de describir esta gran película.

Foto: lavozlibre.es

2 comentarios:

  1. Se ha convertido ya en un clásico mudo sin duda, en la época del exceso de efectos especiales y del 3D. Aprovecho para recomendar algunas de mis películas mudas favoritas, "Amanecer", de Murnau; "La quimera del oro" o "Tiempos modernos" de Chaplin. Además, el mudo y el blanco y negro parecen estar de moda (al igual que Blancanieves...), ya que este año Pablo Berger estrena "Blancanieves", una marciana versión del clásico ambientada en el sur de España durante los años 20, con la fotografía del impagable Kiko de la Rica por cierto... jejejeje http://www.blancanieves.es/

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  2. Parece que el tema de Blancanieves está de moda. Aunque esta versión parece sobrepasar el límite de lo surrealista.

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