Powered By Blogger

lunes, 26 de marzo de 2012

La nieve y la organización deslucieron la Volta

La semana pasada se disputó la Volta a Catalunya con la victoria de Michael Albasini gracias, en buena parte, a la suspensión de la etapa reina que debía terminar en la cima del Port Ainé pero que la nieve provocó que la meta de ese día se tuviera que adelantar. Precisamente, todo lo que sucedió aquella jornada propició una enorme polémica en el mundo del ciclismo. Los organizadores decidieron sobre la marcha adelantar la meta en el inicio del Port del Cantó y anular los tiempos de esa tercera etapa.
Las imágenes de cómo se encontraba la subida a los dos últimos puertos de aquel día demuestran que era imposible llegar hasta allí. La mala suerte se cebó con esta prueba ya que el pasado miércoles fue la mayor nevada en la zona de todo el invierno. Sin embargo, aunque nadie es culpable de las circunstancias climatológicas, la actuación de los organizadores dejó bastante que desear y convirtió aquel día en todo un despropósito.
En primer lugar, solamente dar la salida esa jornada ya fue una temeridad. Todas las previsiones daban nieve en la zona y cuando se inició la etapa la situación ya era complicada, aunque los organizadores tenían la ilusión de que todo cambiara repentinamente, algo que, obviamente, no sucedió. También se echó en falta que una carrera con la importancia de la Volta no tuviera previsto un recorrido alternativo, ya que ascender a los Pirineos en pleno mes de marzo siempre puede ser complicado y se debería haber contemplado la posibilidad del mal tiempo. Por otro lado, decidir a mitad de etapa que en 10 kilómetros estaría la línea de meta y colocar cinta aislante en el suelo para determinar el ganador es, cuanto menos, cutre. Los mismos corredores señalaban al finalizar la etapa que no sabían dónde estaba exactamente la meta. Aquí está el vídeo de la insólita llegada.



Entiendo que adelantar la meta fue una decisión correcta ya que no se podía seguir con ese despropósito. Era imposible realizar las dos últimas ascensiones de la jornada y, además, muchísimos corredores estaban abandonando la prueba. Lo que no comparto de la decisión es esa celeridad de decidir que la meta estaría a 10 kilómetros del punto en el que estaban los ciclistas, con lo que la capacidad de reacción era nula.
Aunque sin duda la medida más polémica de aquel día fue que los jueces anularon los tiempos provocando con ello que una fuga que llegó con ocho minutos sobre el pelotón quedara en anécdota. Los organizadores no quisieron que la clasificación final quedase definida pero los escapados hicieron un gran esfuerzo que no fue recompensado.
Espero que todos los problemas que ha tenido esta Volta a Catalunya no le afecten en el futuro, ya que este año estuvo en duda su celebración por problemas económicos. Hay que destacar también que el recorrido que ha presentado ha sido muy atractivo (quizá se echó en falta alguna contrarreloj) solo estropeado por la nieve del pasado miércoles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario